Cómo escribir la experiencia laboral en tu CV: ejemplos e ideas para destacar tus logros

Cómo escribir la experiencia laboral en tu CV: ejemplos e ideas para destacar tus logros

Author
Alba Hornero
Cofundadora y Product Builder
Última revisión: 7 de mayo de 2025
11 min de lectura

La experiencia laboral en el currículum suele ser la primera (y la mayoría de veces, la última) sección que se mira. Por eso es muy importante hacerla bien.

La clave está en convertir tu trayectoria (por diversa, corta o no lineal que sea) en una historia clara y humana, que te posicione como el candidato ideal para la oferta. Una que conecte con quien lee y que pase tanto los filtros automáticos de los ATS como la prisa de quien revisa cientos de CV al día. Toda experiencia tiene valor si sabes cómo contarla.

En este artículo aprenderás:

  • Cómo redactar tu experiencia laboral en el currículum combinando logros concretos y narrativa para destacar entre cientos de candidatos.
  • Ideas para ayudarte a convertir tareas en logros de tu experiencia, cuando no guardas datos o no se te ocurre cómo hacerlo.
  • Cómo decidir qué experiencias incluir y cuántos trabajos listar según tu etapa profesional, para optimizar tu currículum sin sobrecargarlo.
  • Cómo elegir el mejor formato de currículum (cronológico, funcional, combinado o por proyectos) para poner en valor tu experiencia profesional.
  • Estrategias para crear un currículum sin experiencia laboral, usando proyectos personales, voluntariados o formaciones como activos reales.

Por qué la experiencia laboral en el currículum es clave para conseguir entrevistas

La sección de experiencia laboral en el currículum es mucho más que una lista cronológica de trabajos. Es lo primero que escanean los reclutadores para responder a tres preguntas clave en cuestión de segundos:

  • ¿Has hecho algo similar a lo que mi puesto requiere?
  • ¿Has logrado resultados concretos y relevantes para mí?
  • ¿Tu trayectoria muestra evolución o estancamiento?

Esto no va de inflar cargos ni de presumir de logos de empresas conocidas. Las empresas no buscan solo títulos: buscan impacto. Quieren entender qué problema resolviste, cómo lo hiciste y qué aprendiste en el proceso. Y no hace falta que sea reciente, hace falta que sea relevante para el rol que están buscando.

El error más común es tratar esta sección como una simple cronología sin pensar en cómo narrarla, cuantificarla o alinearla con el puesto deseado. Así que hazlo distinto: añade cifras, muestra resultados, explica el contexto y destaca tu valor.

Redactar bien tu experiencia profesional en el currículum es la diferencia entre ser descartado en segundos o conseguir la entrevista. Veamos cómo se hace.

Cómo redactar bien la experiencia laboral en el currículum, paso a paso

Los reclutadores quieren saber qué aportaste tú, qué aprendiste y cómo ayudaste a cambiar las cosas a lo largo de tu trayectoria profesional. Si ven que has conseguido en otros lados lo que ellos necesitan conseguir en su empresa, te llamarán seguro. Vamos a ver cómo hacerlo:

1. Usa una estructura clara y profesional

Tu experiencia laboral debe ser fácil de leer y escanear. Empieza por lo básico, generalmente en orden cronológico inverso (es el formato favorito):

  • Título del puesto.
  • Nombre de la empresa.
  • Fechas de incorporación y salida (mes y año).
  • Ubicación (ciudad y país, o “remoto” si tienes experiencia trabajando en remoto).
  • (Opcional) Breve descripción de la empresa si no es conocida (por ejemplo: “Startup de B2B SaaS en el sector Fintech con 50 empleados”).
Pro Tip:
Si pasaste por varios roles en la misma empresa o promocionaste en la misma función, destácalo. Esa progresión cuenta una historia muy positiva sobre tu trabajo.

2. Mezcla responsabilidades con logros reales

Está bien mencionar tareas clave, pero el foco debe estar en lo que lograste con ellas. Usa esta fórmula:

Verbo de acción + contexto + resultado.

Por ejemplo:

“Optimicé el sistema de inventario, reduciendo errores de stock un 40 % en tres meses.”

Este tipo de frases muestran capacidad de análisis, impacto real y orientación a resultados.

No siempre tienes que usar logros cuantificables, también puedes mostrar impacto cualitativamente.

Más adelante te cuento ideas para redactar los logros.

❌ Ejemplo malo ❌ ✅ Ejemplo bueno ✅
Asistente de Marketing
• Responsable de redes sociales.
• Apoyo en campañas.
• Seguimiento de métricas.
• Diseñé una campaña en Instagram que aumentó los leads un 30 % en 3 meses, gestionando un presupuesto de 5.000 €.
• Elaboré informes mensuales con métricas clave, optimizando estrategias digitales.
• Desarrollé habilidades de planificación bajo presión, clave para entornos dinámicos.
Falla porque es genérico, no muestra impacto y podría describir a cualquier candidato. Funciona porque usa verbos activos, detalla resultados de tu trabajo y refleja aprendizaje.
Según datos de mercado, los CVs que incluyen logros cuantificables tienen un 40% más de probabilidades de ser seleccionados para entrevistas. Y a pesar de ello, solo un 8% de CVs los tienen.

3. Aplica el método STAR para redactar logros

Si tienes poca experiencia o la tienes, pero en otro sector, el método STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) es una narrativa de storytelling sencilla pero potente para reflejar habilidades que puedes transferir y generar minicasos de éxito:

  • Situación: ¿qué reto o necesidad había?
  • Reto: ¿cuál era tu responsabilidad?
  • Acción: ¿qué hiciste?
  • Resultado: ¿qué impacto tuvo?
Pro Tip:
Añade las habilidades que desempeñaste. Esto humaniza tu experiencia, demuestra mentalidad de crecimiento y genera más confianza al contextualizarlas.

4. Optimiza tu experiencia laboral en el currículum para ATS y humanos

Asegúrate de incluir palabras clave relevantes de la oferta. Esto hará que resuene mucho más con la persona que lo lea, y el ATS asignará más puntos a tu candidatura.

Los currículums de una página, y las plantillas Harvard o Jake, son las más efectivas para esto.

 

CV Estudiante Marketing Plantilla Jake CandyCV

CV Developer Plantilla Harvard CandyCV

Cómo redactar logros en tu currículum sin datos ni cifras exactas

No todas las personas trabajan con datos, ni todas las empresas son transparentes con los resultados. Y las que sí trabajamos con datos, muy pocas veces nos los guardamos. Por eso tan poca gente lo hace bien, porque es difícil caer en qué decir y cómo decirlo. Te doy 10 estrategias creativas para demostrar impacto aunque no tengas números exactos:

1. Hackea tu memoria con preguntas específicas

En vez de pensar “¿qué logros he tenido?”, prueba con preguntas como:

  • ¿Qué aprendí en ese trabajo?
  • ¿Qué problema ayudé a resolver?
  • ¿A quién ayudé directamente y cómo cambió su día a día?
  • ¿Qué hice para que algo funcionara mejor?

Estas preguntas activan recuerdos concretos que puedes transformar en logros.

2. Reconstruye logros con estimaciones realistas

No se trata de inventar, sino de aproximar con honestidad:

“Reducimos considerablemente las quejas tras rediseñar el proceso de atención al cliente.”

“Aunque no teníamos métricas exactas, los tiempos de entrega mejoraron notablemente tras implementar la nueva rutina.”

Usa adverbios como significativamente, frecuentemente o notablemente para transmitir impacto sin números exactos.

3. Piensa en impacto emocional o relacional

Especialmente útil si trabajas con personas (educación, salud, coordinación, atención al cliente…):

“Me gané la confianza de un grupo resistente al cambio y conseguimos implementar el nuevo sistema sin conflictos.”

“Conseguí mantener la moral del equipo durante la reestructuración, creando espacios de comunicación segura.”

Este tipo de logros también importan. Y mucho. De hecho, la inteligencia emocional es una de las habilidades mejor valoradas este año, cualquier muestra de que la tienes desarrollada será muy positivo para ti.

4. Contextualiza si no puedes cuantificar

Sitúa tu contribución en un escenario complejo o desafiante:

“Adapté los protocolos de atención al cliente durante la pandemia, sin afectar la calidad del servicio.”

Aunque no tengas cifras, estás mostrando capacidad de adaptación, liderazgo y resiliencia; habilidades muy valoradas en 2025.

5. Reescribe tareas como transformaciones

Piensa siempre: ¿qué cambió gracias a mi trabajo? Mira este ejemplo:

❌ Genérico ✅ Transformador
Organización de reuniones semanales. Organicé reuniones que ayudaron a detectar bloqueos y acelerar entregas.
Redacción de informes. Redacté informes que sirvieron de base para decisiones estratégicas.
Gestión de redes sociales. Diseñé una campaña que aumentó un 30 % el engagement en 2 meses.

6. Inspírate en otros profesionales con tu rol

Haz búsquedas en LinkedIn para ver cómo otras personas con roles similares redactan sus logros. Aprende a traducir tus tareas cotidianas en logros reconocibles y valiosos.

7. Actualiza tu currículum continuamente

No esperes a buscar trabajo para recordar lo que hiciste bien. Actualiza tu CV cada vez que consigas algo importante o desbloquees un hito. Puedes anotar cosas como:

  • Problemas que solucionaste.
  • Comentarios positivos.
  • Procesos que mejoraste.
  • Cosas que hiciste mejor que antes.

Así tendrás una experiencia laboral mucho más efectiva cuando la necesites.

En resumen, redactar la experiencia laboral en el currículum es construir una narrativa que hable de quién eres, qué sabes hacer y cómo puedes aportar valor. Y eso lo puedes hacer, tengas o no tengas métricas.

Tu historia ya tiene fuerza. Solo necesitas aprender a contarla.

Qué incluir en la experiencia laboral: relevancia sobre volumen

Cada experiencia que incluyas en el currículum debe reforzar la respuesta a “¿por qué tú para este puesto?”. No se trata de contar todo lo que has hecho, sino de construir una narrativa convincente. Aquí tienes cómo decidir qué incluir:

  • Prioriza impacto. Si no puedes contar un aprendizaje o logro relevante para el puesto al que aplicas, plantéate si vale la pena incluir esa experiencia.
  • Refuerza tu narrativa. ¿Esta experiencia demuestra habilidades que interesan a la empresa? Por ejemplo, ser camarero puede reforzar tu orientación al cliente o tu capacidad para gestionar picos de estrés, habilidades ideales para un rol de soporte o ventas. Reformula tu narrativa.
  • Adapta según tu etapa profesional:
    • Menos de 2 años de experiencia: incluye prácticas, voluntariados o trabajos temporales que aporten relevancia a tu perfil.
    • 2-7 años: describe tus 2-3 puestos más recientes y resume el resto solo si son relevantes y aportan contexto.
    • 7+ años: enfócate en lo más relevante y agrupa experiencias antiguas bajo una sección como “Experiencia previa relevante”.

Cómo elegir el formato de currículum ideal

El formato no es solo estética: es cómo eliges contar tu historia. Hay varios formatos de currículum, y cada uno resalta cosas distintas. Lo importante es elegir el que mejor refuerce tu argumento.

Cronológico inverso

El más habitual: tus empleos aparecen del más reciente al más antiguo. Ideal si tienes una trayectoria estable y ascendente.

Recomendable por ser el más fácil de leer para los reclutadores y el más compatible con sistemas ATS.

Combinado (híbrido)

Mezcla bloques de habilidades con una sección cronológica breve. Perfecto si tienes experiencia intermedia o quieres destacar tus fortalezas sin perder claridad.

Por proyectos o temático

Agrupa tus experiencias por áreas clave (por ejemplo, “Transformación Digital” o “Gestión de Equipos Remotos”). Ideal para personas que trabajan por proyectos (como consultores o freelance) y quieren destacar impacto más que continuidad. El principal inconveniente de este formato es que puede atascarse con los ATS.

Funcional (por habilidades)

Organiza tu currículum por bloques de habilidades, no por fechas.

Normalmente es el formato que se recomienda a personas sin experiencia directa o en transición de sector, pero nosotros no lo recomendamos: confunde a los reclutadores y muchos ATS no lo interpretan bien.

A menos que en la oferta pongan explícitamente que aceptan este formato, es mejor resaltar las habilidades de formas más efectivas.

El formato cronológico es el favorito de los reclutadores, pero si tu historia no es lineal o no encaja en un molde, atrévete a contarla de otra forma. Un formato por proyectos puede transformar un camino fragmentado en una propuesta muy potente.

Cómo brillar sin experiencia laboral en tu CV (con ejemplo)

No tener experiencia profesional no significa no tener nada que contar. Significa que necesitas redefinir “experiencia” y contar tu historia con intención. El reto no es inventar experiencia, sino traducir lo que ya has hecho en señales de valor. En este artículo explico en detalle cómo hacer un currículum sin experiencia, pero el resumen es:

1. Proyectos académicos y formación práctica

No subestimes tu formación: una tesis, un trabajo de fin de máster o un proyecto en grupo pueden mostrar análisis, liderazgo, resolución de problemas o creatividad.

2. Iniciativas personales

¿Has creado un blog, un canal de YouTube, una app o un portafolio? Todo eso demuestra iniciativa, habilidades técnicas y constancia. Incluso si aún no has tenido clientes ni ingresos.

3. Voluntariado, prácticas no remuneradas o roles informales

Organizar un evento, gestionar redes sociales de una asociación o participar en una ONG también son experiencias. Lo importante es lo que aprendiste o lograste, no si te pagaron.

4. Habilidades transferibles

Aunque no tengas experiencia laboral, ya tienes competencias que valen: idiomas, herramientas digitales, metodologías de trabajo, habilidades blandas…

Detecta cuáles son las habilidades más importantes para el puesto al que aspiras y pon ejemplos que demuestren que las tienes.

La clave no es tener años de experiencia, sino contar una historia de aprendizaje, curiosidad y crecimiento. Eso también contrata.

Conclusión: Tu historia te hace imparable

Tu experiencia laboral no es una lista de empleos, es una narrativa de valor. Es el hilo que conecta lo que has hecho con lo que puedes lograr. Un buen currículum no se trata de tener el historial “correcto”, sino de saber contarlo con propósito.

Con un enfoque estratégico, formatos que juegan a tu favor y una mirada honesta a tu trayectoria, puedes crear un CV que funcione en 2025: claro, memorable y humano.

No necesitas haber trabajado en una multinacional. Necesitas claridad, autenticidad y una historia bien contada.

Para estructurar tu CV como un profesional, explora las plantillas y herramientas de CandyCV y lleva tu historia al siguiente nivel.

Somos dos ingenieros que nos preocupamos por la calidad, el gusto y hacer las cosas bien. Queremos que consigas el trabajo que quieres, de forma simple y directa. Es por eso que estamos construyendo CandyCV para ayudarte a crear un currículum excelente y conseguir un trabajo gratis. Si nos das una oportunidad (y feedback!), estaremos eternamente agradecidos 😊

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Alba Hornero

Cofundadora y Product Builder

Como cofundadora de CandyCV y directora de productos para RR.HH., he desarrollado herramientas ATS, optimizado procesos de contratación y entrevistado a cientos de reclutadores. Escribo personalmente cada artículo con la intención de darte consejos reales y efectivos para ayudarte a conseguir tu próximo trabajo.